Es un tema prioritario si se busca aumentar el potencial de mercado de activos tecnológicos basados en investigación y desarrollo (I+D) o bien se quiere transferir la tecnología o comercializarla, con el fin de impactar, recuperar la inversión efectuada y/o acceder a fuentes de financiamiento o capital.  

¿Qué es el TRL (Technology Readiness Level) o nivel de madurez tecnológica? ¿Por qué es importante calcularlo?

El TRL es un diagnóstico que permite definir una ruta crítica o actividades claves a desarrollar, de acuerdo al grado de  acercamiento al mercado de un proyecto de I+D.

Fue diseñado e implementado en los años 70 por la National Aeronautics and Space Administration (NASA), inicialmente para medir la disponibilidad tecnológica de sus proyectos aeronáuticos, pero en la actualidad es aplicable a cualquier proyecto de base tecnológica.

Los TLR se encuentran categorizados en nueve niveles, que van desde TRL 1 – “Idea” que no ha sido probada previamente, o conceptos de los que no se han realizado ensayos o análisis revisados por pares hasta TRL 9 – “Aplicación comercial completa” o “Despliegue”. En este último nivel, la tecnología ha sido completamente desarrollada y está disponible comercialmente para cualquier consumidor.

En resumen, a través de la medición de la TRL en la que se encuentra tu proyecto, podrás conocer el grado de desarrollo y madurez de éste (nivel de TRL de 1 a 9), así como identificar actividades clave o plan de trabajo a desarrollar, con el fin de seguir madurando y mejorando tu proyecto y así avanzar a los siguientes niveles para que avance hacia un escenario de comercialización y/o transferencia tecnológica.

¿Por qué es importante para la industria e instituciones públicas y privadas conocer el TRL de los proyectos?

La NASA usaba el TRL para evaluar el nivel de riesgo que tenían sus proyectos tecnológicos en su desarrollo, para así priorizar los recursos financieros, y asegurar que el gasto (inversión) en  investigación y desarrollo pudiera derivar en innovaciones cuya comercialización permitiera recuperar la inversión realizada durante años de trabajo. 

La situación de gobiernos en latinoamérica es similar a la de la NASA en los 70, ya que requieren migrar de solo generar I+D a través de sus centros de investigación y financiamiento público a que estos proyectos generen retorno de inversión y así reduzcan la dependencia exclusiva del presupuesto público de la ciencia y tecnología. 

Tanto la empresa privada como los organismos públicos cuentan con recursos limitados para innovar, y contar con una herramienta que evalúe los proyectos tecnológicos permite que disminuya el riesgo de fracaso, aumente las probabilidades de recuperar inversión, acceder a capital privado, y aumentar la cantidad de innovación. 

¿Qué ofrece Charly?

A través de la calculadora gratuita de TRL de Charly, podrás conocer el nivel en el que se encuentra tu proyecto y la lista de  actividades clave para mejorar su grado de desarrollo y madurez. 

Ingresar registrándote en app.charly.io y podrás:

• Aumentar el potencial de mercado de tus activos tecnológicos basados en I+D. 
• Validar el nivel de madurez tecnológica y comercialización de proyectos de base científica.
• Identificar las necesidades y actividades clave de proyectos de base científica, para su maduración, comercialización o escalamiento.
• Identificar tecnologías de alto potencial de transferencia.
• Generar capacidades de desarrollo tecnológico. Conocer mejor la tecnología, reducir el riesgo para transferirla en el momento oportuno.

¿Dudas? contáctanos a [email protected]